ATCHUNG, HEIKE MERKEL!
La pole de Peter no impidió a Mato repetir victoria en el imposible trazado de Conil.
Nunca se habían visto tantos pilotos juntos en la pista de Conil, tantos que la Parrilla de Salida se retorcía casi hasta la curva del fondo, y es en esos territorios de estrechez y lucha cuerpo a cuerpo donde Mato se mueve como pez en el agua por mucho que alargue la noche del Previo. No como Dai y Miguel-R, que dejaron a Pablo en bandeja su tercer campeonato, como parece corresponder por ser año par, y no como casi cualquier otro de los que se vieron envueltos en mil y una tanganas.
Después de un año en blanco para el Circuito de Conil, sustituido sin éxito por el de Campillos después de las malas críticas de 2010, volvíamos con la ilusión renovada y sin más pretensiones que echar unas carreritas divertidas sin tener que hacer demasiados kilómetros y con la esperanza de disfrutar de un último buen día de playa. Pues bien, pese a que el día fue espléndido y las carreras tuvieron historia, no pudo ser más decepcionante por culpa de los dueños del circuito, unas personas que con su comportamiento, de una ceguera comercial inverosímil, limitan enormemente las posibilidades de esta instalación. Hasta tres discusiones surrealistas tuvo que sufrir Michael Knight con la Heike Merkel, mal acostumbrado quizás al trato exquisito recibido en otros circuitos. El Circuito de Conil, clásico antes irrenunciable, queda deshomologado por el Arkadas Karting Club, y paso pues a componer su última crónica.
Con una participación de 11 pilotos, que podían quedarse en 10 en cualquier momento si la mujer de Dai, esa santa, rompía aguas, se tomó la decisión de correr todos juntos dejando un coche de reserva. Era interesante porque nunca antes se había hecho. Aquí normalmente no había más de siete pilotos en pista. Con once, podía pasar cualquier cosa y queríamos saber qué. Durante la Clasificación, primera discusión: a Heike Merkel no le entraba en la cabeza que quisiéramos cambiar de coche en cada ronda, y nos lo negó ceporramente como si el bote de los papelitos (el mismo desde 2008, por lo menos) fuera un tesoro que deba preservar de un exceso de uso. No faltó por supuesto, el discurso de todos-los-karts-corren-igual, qué cansancio. Bueno, pues así se quedó, como ejemplo patente de cómo los alemanes tienen éxito en sus asuntos.
La primera noticia interesante sobre la carrera fue la pole de Peter, que se suma a la corta lista de los que lo han conseguido. Sus trazadas quizás puedan ser algo diferentes, pero desde luego son efectivas en la lucha contra el crono. Le escoltó el equipo Anónimos al completo, dando por fin la talla de su potencial. Cuarto se colocó Mané, y detrás Miguel-R y Cappi Kartman, de amarillo más dañino que nunca, Pablo, Dai, Arturo el del Apocalipsis, el Toro Rosso y, en una original capicúa, Juank cerrando lo que abría su hermano. Como curiosidad y para que no quede en el olvido, la segunda discusión. Tuvo que elevar el tono Michael Knight para defender que Mato saliera de nuevo a pista a que le hicieran un cronometraje correcto. No entendía la tía, o no quería entender, pero esta vez tuvo que tragar.
Qué raro se hacía una Parrilla de Salida tan larga en Conil, una fila serpenteante porque no hay suficiente zona recta. Ya casi se agitaba la bandera a cuadros, cuando a Mato "se le escapaba" un poquito el coche, lo justito para emparejarse con su compañero de escuadra. Charlie Waiting sintió un escalofrío en la nuca mientras apuraba una birra con Bernie, pero no supo dónde se estaba cometiendo la infracción, y nada pudo hacer. Peter conservó el liderato un par de vueltas, tapando huecos con energía usando la Maniobra del Loco Iván, pero Mato se le echaba encima una y otra vez hasta que hizo valer su mayor inercia en un interior algo sucio, como él mismo reconoció. Justo detrás peleaban Javi y Mané, y Miguel-R preparaba el anzuelo. Todo me resulta borroso ya, pero en algún momento Mané iba segundo y se zafaban Peter y Javi por la tercera posición. En su lucha se fueron algo hacia el exterior en la rápida de derechas del fondo del circuito y Miguel-R pudo meter algo el morro, sin mucha fé en el éxito de la empresa, y supongo que algo frenado, porque Pablo le alcanzó provocando una carambola de cuatro pilotos que invertía las posiciones. A Miguel-R lo lanzaba a por Mané, y a Peter lo relegaba a la quinta plaza. Más adelante llegó el de amarillo dañino a ponerse segundo, pero le duró poco. En aquella misma curva rápida de derechas se la devolvió Mané con un interior inverosímil de coche entero, o sea, lo más limpio, o lo único limpio, que se vio en toda la mañana. Por ahí se coló también Pablo, y se pegó a Mané hasta superarlo en la última vuelta. Peter conservó ya la quinta posición hasta el final, y detrás de él llegaron Javi, Cappi Kartman y Dai, enredados uno con el otro, Arturo y Pedrós, en su propio duelo, y Juank, cuya preparación atlética no termina de darle réditos.
Con Mato en la pole en la segunda manga, iba a ser difícil quitarle la victoria, y así ocurrió. Salió primero e hizo su carrera aburrida. Fin de la historia. Lo gordo estuvo de ahí para atrás. A Mané se le paró el kart en la salida, y el marido de la Merkel, menuda lumbrera, le dijo que se reincorporara al grupo en segunda posición. La que se pudo liar. Nadie entendía nada y a Mané, con los neumáticos fríos, le pasaban por encima. Luego, el kart de Pablo no tiraba como para defender su segunda posición, mientras que el de Miguel-R no era como para conformarse con la tercera. Ahí estuvo el campeonato, pues sintiendo cómo se acercaba la jauría, al piloto B de los amarillos le pudo el ansia viva e intentó pasar muy malamente. Se empotró contra los neumáticos y ahí acabó su coqueteo con ganar un Campeonato de Kartadas. A Pablo se le hizo la carrera infernalmente larga, pero al final sólo cedió ante Cappi Kartman y entre uno y otro sumaban los puntos para subirse a los otros dos escalones de pódium. El tapón de Pablo propició una carrera en grupo donde se repartieron muchas caricias Peter, Javi Amián, Dai y Mané, más en duelos con el rosado, que entre todos, pues de algún modo Peter se las apañó para estar en el foco de la polémica. No me pregunten cómo, porque ni lo ví ni está grabado, y aquí no se juzga a nadie. Solo veo que Peter ha dado pie a su propia leyenda negra, como antes fue la del duelo Mato-Dai y antes aún la del Toro Rosso, algo muy propio de Conil, donde la frontera entre lo legal y lo marrullero es siempre difícil de distinguir. Mané prefirió no perder el buen recuerdo de la primera manga, y se bajó del kart. Miguel-R al pasar junto a él pensó: otros nueve que se retiren y llego. Peter terminó cuarto y, tras él, Javi Amián y Dai. A Arturo un intento de adelantamiento a Pedrós en la triple chicane le costó la plaza frente a Miguel-R, y casi algo más, porque éste venía lanzado y no pudo esquivar del todo el golpe.
La suma de puntos final dejó el siguiente orden: Primero Mato (10+10), segundo Pablo (8+6) y tercero Cappi Kartman (2+8). Después Peter (3+5), Javi (4+4), Mané (6+0), Miguel-R (5+1) y Dai (1+3). Fuera de los puntos, Pedrós (0+2), Arturo (0+0) y Juank (0+0).
Con estas posiciones, Anómimos sacó un buen puñado de puntos y ha empatado con la Fiebre Amarilla, que ve peligrar una hegemonía que dura ya tres años. Podría ser el fin de una era en la que la lucha por escuderías quedaba descafeinada porque nadie hacía frente a la tiranía amarilla. Ahora todo se decidirá en la última carrera, en la que incluso el ilustre Si No Sabes Pilotar, Paquete Metes tiene opciones de reeditar aquel lejano triunfo de 2008. La candidatura del Pierre Nodoyuna y Patán, muy temible al principio, se desinfló entre faltas de asistencia y abandonos, aunque Mané siempre ha estado en los puntos. Tampoco a faltado en las puntuaciones el Trujillo Racing Team desde que empezó el año, y además se anotan su primera pole. Al Apocalipsis habrá que darle tiempo, y quizás un compañero más fiable para el Sr. Arturo. Y del BMW qué puedo decir: Dai vale por dos pero sólo suma como uno. Son las normas.
Conil 2012 ya es historia. Fue una buena carrera a pesar de las polémicas, que por otra parte forman parte de la tradición de esta pista, y a pesar de la Sra. Heike. Si a mí me preguntan, fue la última en este trazado, pues el trato recibido no se puede permitir. Hay otras pistas y otros dueños gestionándolas. Eso sí, no tienen cerca el restaurante El Roqueo, con su arroz negro, elevado sobre la bellísima playa de Conil. Qué cierto es aquello de que no se puede tener todo.
