domingo, 27 de enero de 2013

2013
Tras el anuncio de la retirada temporal de Michael Knight de las labores organizativas y según se van acercando las fechas en las que tradicionalmente se celebra el Gran Premio de Invierno, se acrecienta la incertidumbre sobre la continuidad del Campeonato de Kartadas.  Desde luego era previsible y estaba más que asumido, pero cuando llega a nuestros oidos que otros han montado un carrerón en Cartaya, donde gracias a su participación de record les han descapado los karts y les han dejado correr con pista mojada, algo te toca en el amor propio. Allá estuvieron los Trujillo como testigos de excepción de una carrera de 22 pilotos con varias cámaras on board de tipo profesional. Hasta se dice que uno de ellos se había procurado unos espejos retrovisores.
Recuerdo que hallá por 2008, cuando de modo pionero presentamos 15 pilotos en el Circuito de Cartaya (el mejor circuito que conozco), nos cobraron 70 eurazos y nos dieron coches capados. Decidimos no volver más, con todo el dolor de mi corazón. Ahora me cuenta Peter que les han cobrado 50 euros y hasta les dieron una carrera de regalo (amén de quitarle el capado a los coches). Es el obvio poder del grupo, mayor aún en estos tiempos de poca liquidez. El Arkadas Karting Club tiene ese poder en los dos circuitos donde más hemos repetido, Castillo de las Guardas y Almancil, donde hemos conseguido descuentos y algo más, pero nada te da más fuerza que decirle al dueño de la pista: aquí te pongo 20 pilotos.
Quizás 2013 sea un año de transición, propicio para nuevas experiencias como las que propone Pablo Kartman al final de su impresionante y emotivo texto, pero mientras eso llega y demuestra ser bueno, hecho de menos estar en una parrilla de salida rodeado de charlis, esperando el banderazo con los nervios crispados, mientras Mato se adelanta un poquito.