sábado, 11 de agosto de 2012

TRAS EL PARÓN VERANIEGO.
Contestando en parte a la pregunta que plantea el Sr. Pedrós en el último comentario, les cuento que Michael Knight tiene en mente desde hace tiempo un cierto rediseño del calendario previsto. Aún no está bien perfilado, a causa de esa modorra veraniega que entra siempre tras el Gran Premio de Primavera, pero les puedo ir contando lo siguiente. El plan es descartar el Circuito de Campillos, muy decepcionante el año pasado por el estado de sus karts y demasiado amplio para el gusto de algunos, y volver al clásico Circuito de Conil, menos emocionante desde un punto de vista automovilístico, pero con otras virtudes, entre las que pesa mucho su buena ubicación para la mayoría de los pilotos. Ahorramos un poco de fuerzas, apuramos esos últimos días buenos de playa, y dejamos las emociones fuertes para el Gran Premio de Otoño, para el cual podríamos visitar las tierras extremeñas y repetir en Jerez de los Caballeros o estrenar el espectacular Circuito de Talavera La Real.
Cuestiones para ir resolviendo son, de momento, la fecha del GP de Verano, que veo más bien en otoño para no dejar fuera a Dani Mcqueen y al gran Toro Rosso. Vayan pensando en qué les parece el fin de semana del 6-7 de octubre. Si les viene bien, final de temporada de infarto con dos carreras en dos meses, pues la última tendrá que ser a finales de noviembre.
Pese a que propongo volver a Conil, creo que sería bueno cambiar la forma de la carrera. Lo de semifinales y finales no mola nada en un circuito tan estrecho y peligroso. Por nada te quedas fuera de la final A y de los puntos. Creo que sería posible convertirla en algo parecido a una carrera de dos mangas con un poco de colaboración de nuestra amiga Heike. Lo vamos viendo.
Y pueden ir echándole un vistazo al Circuito de Talavera la Real. Hay que enterarse de qué carrera ofrecen, cuánto cuesta, y cómo funciona lo de los trazados múltiples. Es un circuito muy grande, quizás demasiado para nosotros, y nos interesaría que nos pusieran un trazado de una longitud parecida al de Almancil. Y si no nos convence, siempre podremos volver a Jerez de los Caballeros, donde tan grandes momentos vivimos el año pasado.
Les dejo pasando calor, señores. Yo me vuelvo con mi margarita a la cubierta del crucero, que tanto tiempo con el ordenador ya llama la atención entre esta gente de la jet.