domingo, 27 de abril de 2014


 
A LA PARRILLA
Pedía la hora Jero a Sevi cada vez que pasaba por la línea de meta del Circuito de Jerez de los Caballeros, pero no porque peligrara su primera posición, ¡sino por todo lo contrario! Con un tercio de pista de ventaja sobre su inmediato perseguidor se aburría ya tanto como los espectadores de la grada, que tampoco veían ya mucho sentido a tanta vuelta. O eso, o que un sexto sentido kartiano aún por documentar le avisaba de la fatalidad que le esperaba, pues a falta de dos vueltas para el final, ¡sólo dos!, su monoplaza dijo basta. La grada despertó de golpe cuando varias gargantas pregonaron la última hora y se paraban las rotativas que ya anunciaban en portada el nombre del ganador del Tercer Gran Premio del Noveno Kartingaso. Ganador que no fue tal, como cruel constatación de lo que ya sabe pero poco se comenta: la carrera no termina hasta que se agita la banderita de cuadros.
En la otra cara de la moneda, la buena estrella de Carlos Senna, cuyo aura de ganador se torna casi sobrenatural después de su imposible victoria de hoy, como se podrá ver según vaya desgranando esta crónica, que es la historia también del inesperado retorno del Kartingaso a uno de sus circuitos fetiche en un día que no podía tener mejor aspecto una vez que la amenaza de lluvias se quedara en nada.
Con la pista y los neumáticos muy fríos, la Calificación fue una suerte de compromiso entre la velocidad y el patinaje, ecuación que resolvieron mejor que nadie Carlos y Jero, los pilotos más en forma actualmente. Les secundaba Fitipaldi, ya de vuelta a la trazada buena, Juanlu GT, Miguel-R, AJ Speed… más o menos, porque me faltan los papeles. Tras componer las Semifinales, en opinión del cronista, una de ellas (la del cronista) daba bastante más miedito que la otra: casualidades inevitables en las carreras.
En la primera Semifinal, Jero ponía pies en polvorosa tras tener al grupo completo haciendo trenecito dos o tres vueltas, lo suficiente para calentar los neumáticos y para que sus rivales entraran en luchas intestinas. Tras él, Juanlu GT, Fernando Alonso, Fidel, El Lute, Peter… Hubo varios cambios de posición y algunos roces de duro parachoque metálico que parecían tener siempre por medio a Fidel y El Lute, aunque finalmente fue Fernando el que la lió cuando impidió a Fidel un arriesgado interior y éste acabó en la trampa de neumáticos. Se salió del coche muy alterado y me temí un Incidente Almancil, pero contó hasta veinte como le enseñó su maestro zen y superó el mal momento.
Se daba la salida de la segunda Semifinal y Senna se echaba encima primero el Reglamento y después una muralla de neumáticos. Lo primero, por arrancar en falso, así a lo Jorge Lorenzo, llevándose con él además a la zona impar de la Parrilla, concretamente a Miguel-R y Raul de Villota. Esa salida atragantada permitía a Fitipaldi cogerle más tarde el interior al azulón, que con los neumáticos fríos y poca tracción acabó empotrado en el exterior de la curva rápida y viendo cara a cara el brillo de ilusión en los ojos de todos los rivales que le sobrepasaron. ¡Uno menos! Como efecto colateral, su choque derramó un montón de agua en esa zona, firmando la sentencia para el concurso de mi alter-ego. Fitipaldi no abría brecha, Speed cometió un error y Miguel-R cogió el segundo puesto, que conservó durante bastantes vueltas ante el acoso constante de los duros parachoques rivales. Estaba claro que ni Fitipaldi ni Miguel-R iban realmente rápido, pues el grupo seguía compacto. Finalmente, el amarillo no pudo evitar que le cazaran en la recta. Ya me la hizo AJ, pensó, ¡pero era Carlos! ¿Cómo era posible? Poco después veía cómo pasaba a Fitipaldi con un exterior imposible que si no fuera porque está grabado no lo creerían. Menudo avión llevaba el tío. Pero no era necesario un avión para meterle el morro a Miguel-R, como demostró AJ Speed al final de la recta, despiste que le llevó a trazar por el exterior de la curva y pisar el charco de Senna con fatales consecuencias. Ya lo verán grabado.
Total, fuera de la Final A y además sancionado implacablemente con dos posiciones junto con Senna y de Villota por la salidita. Dos posiciones que se vuelven cuatro al montar la Parrilla de Salida de las finales. Un efecto secundario quizás inesperado de la legislación vigente.
La Final B quizás tuvo su historia, pero no la vi, porque me afanaba en última posición con un coche segundo y medio más lento que los usados antes. Sé que el equipo verde, formado por Raul de Villota y Peter, dominó la sesión, y poco más. No como la Final A, que vi desde la grada. Jero se puso delante de nuevo, pero esta vez no esperó para largarse. Juanlu GT, que salía por delante con un coche que me era familiar, puso un muro de lentitud entre Fitipaldi, AJ Speed, Senna y el resto, con una manera de tapar huecos que podría crear escuela. Por delante, Senna se las apañó con el tiempo para adelantar a los otros dos y colocarse en el mejor puesto para beneficiarse del inesperado abandono de Jero. Así pues, de defenestrado a inevitable triunfador el uno, y lo contrario para el otro, para el que tuvo que volver andando sólo, abatido, desde el otro lado de la pista. Unos pinchitos, chistorras y cervezas más tarde, todo era historia.

lunes, 21 de abril de 2014

HORA DE CORRER

Como ahora a Michael Knight se lo ponen en bandeja, se me pasa hacer la cuenta atrás. ¡Seis días nada más para la próxima carrera! El Kartingaso vuelve a uno de sus circuitos fetiche, el de Jerez de los Caballeros, lo cual significa que algunos nos vamos a llevar un buen repaso. No sé cuántos Grandes Premios habrán celebrado allí, en aquellos años en los que alternaban entre éste y el del Castillo de las Guardas, pero tienen que ser muchos y en cualquier condición climática. Con tantas carreras vividas por los chavales en ese trazado ratonero, a ver quién es el guapo que les mejora la trazada, pero es igual, doble o nada, si no cuesta no merece la pena. Es hora de correr al límite de nuestras fuerzas y de las de la máquina... y de subir el límite un peldañito más.