CuandoCorremos?

QUEDAN 4 DÍAS...

...y escuchen lo que me contó ayer tarde el Sr. Peter, en una de nuestras conversaciones de pasillo. Digo "contó" cuando debería decir "confesó", por el tiempo que se lo ha tenido calladoo. Ya hace tiempo me contó que una tarde se había pasado por el Castillo de las Guardas y se había encontrado allí a los del Kartingaso (para los que no los conozcan, se lo resumo: un grupo que hace un campeonato similar al nuestro, y que también son de Sevilla) echando uno de sus grandes premios, en este caso una carrera nocturna. Estuvo hablando con ellos y así supieron que nosotros somos aquel grupo de Sevilla que corrió un gran premio en Jerez de los Caballeros bajo un chaparrón. Pues bien, resulta que uno de los pilotos en la curva dos hizo un trompo en un momento dado y se fue para el exterior de la pista. De pronto, salieron llamas del kart, como lo están leyendo, y el fulano tuvo que salir rodando por la hierba. Como estaba oscuro, fue aún más escandaloso, y no tienen por qué creerme: lo pueden ver ustedes mismos en el enlace que les pongo aquí abajo, porque está grabado y subido a Youtube.

http://youtu.be/mwuB52eajG4

Tremendo, ¿verdad? Bueno, pues esto no es a lo que iba. Esto lo tenía en el tintero para contarlo algún día. A lo que voy es que lo que el Sr. Peter no me contó, o yo no le entendí, es que en realidad había ido DOS VECES al Castillo de las Guardas. En la primera conoció a este grupo, charlaron, y le dijeron que si se apuntaba a la próxima carrera, que había sitio. Y el muy bribón, un jueves por la tarde de este verano, para allá que se fue y corrió con ellos. Esto se lo tuve que sacar tirando del hilo, porque tan sólo me estaba contando lo que le pasó en "una carrera en el Castillo de las Guardas": Iba segundo y justamente en la Curva Amarilla le pegó un castañazo la dirección y la rueda izquierda se le puso mirando al cielo; llegó a boxes arrastrándose y salió ya en última posición. ¿En última posición, pero de qué carrera, Peter? Pues de ésa con los del Kartingaso. ¡Pero... qué me estás contando, Peter!