CARTA DEL TRIKARTMAN.
Castillo 2008...
La noticia corría por Café Boheme, un tal Miguel había decidido crear un blog y estaba buscando gente para una carrerita en Castillo de Las Guardas. “Bueno, parece que el sitio no está muy lejos, me paso a echar una carrerita y punto. Lo de apuntarme al campeonato me parece excesivo”. Pues no.
Aparecimos allí, frío importante, caras de sueño pero buen ambiente. La gente se examina, se miden fuerzas en la clasificatoria y dos mangas para demostrar lo que hay. Nada mal el nivel, el precio de las victorias es alto, pero parece que todo el mundo está dispuesto a pagarlo. Aquello prometía y no ha defraudado. Lo que comenzó con una carrerita entre amigos se acabó convirtiendo en… “Con el cuchillo entre los dientes”.
Desde ese momento las Kafradas se convirtieron en algo adictivo, no sólo por la carrera en sí sino por las previas y tercer tiempo que acompañaban a cada desplazamiento. Comenzaron un par de años en los que se fueron añadiendo nuevos circuitos, desplazamientos a la costa, fines de semana en Portugal, todo un montaje para echar un buen rato con la excusa de una simple carrera de kart… o no…
La gente se quedaba con ganas de más tras cada carrera, los meses pasaban lento pero con el tiempo necesario para que los moratones de las primeras carreras pudiesen desaparecer para la siguiente… o es que no se acuerdan de las entradas en el blog con la gente manifestando su asombro por los moratones y heridas de guerra dejados por los golpes contra el asiento y contra algún que otro competidor que pretendía adelantar?
Aún eran los tiempos en los que Miguel realizaba una presentación completa de cada circuito, los tiempos en los que las previas se llenaban de servilletas con dibujos del circuito y diversas opciones de trazada y momentos en los que la paciencia de novias y mujeres aún permanecía intacta y los almuerzos tras las carreras superaban los quince comensales.
La travesía del desierto
No todo era competición. Dos años alternos estudiando me mantuvieron alejado de las carreras, que no alejado de las Kafradas. Aún recuerdo esos Sábados en clase sobre las 11 hs de la mañana, entre derivados y cuantitativas preguntándome: ¿quién habrá conseguido la pole?, ¿habrá habido algún accidente?, ¿alguna reyerta en la curva 3?, ¿qué tal estaría el arroz de El Roqueo? Siempre colgado del blog, ansioso por leer la crónica y con la esperanza aún viva de que algún video hubiese salido lo suficientemente bien como para poder ver algo de lo acontecido. Reparto de campeonatos; el nervio de Tomás hizo que se quedase con el primero y la mente fría de Cappi le otorgó el segundo.
Como han cambiado las cosas… más que competir entre nosotros, durante los dos primeros años todo consistía más en competir contra uno mismo. Josef Ajram lo define muy bien en el título de uno de sus libros: ““No sé dónde está el límite pero sí sé dónde no está”.
Cada piloto competía consigo mismo, buscando el vértice, arañando el cronómetro y buscando conocer su máxima capacidad, todo ello mirando de reojo al resto para ver comparativamente dónde quedaba en la clasificación. El mix entre talento y técnica era distinto en cada persona pero finalmente las distintas curvas de aprendizaje tendieron a unirse dando lugar a un compacto grupo de pilotos de cualidades y niveles similares.
Fueron 2011 y 2012 los años en los que en cada campeonato solía escucharse frases del tipo, “lo importante es no fallar”. Sobre el papel nada complicado, otra cosa era la realidad. Fueron los tiempos donde se oficializaron las tácticas de desestabilización:
… las negociaciones sobre la fecha de celebración de cada Gran Premio. Quien se mueva no sale en la foto…
… las escapadas del bar a la francesa a costa de aguantar al día siguiente los comentarios de “está claro que este viene decidido a llevarse el campeonato”
… las llamadas a las cinco de la mañana para recordar que en tres horas había que levantarse
… esas sospechosas llegadas a los circuitos media hora antes que el resto del populo… jefe dime cuál es el que corre que yo soy el que paga.
… lo cual en Castillo de las Guardas se traduce en: yo me quedo el 31.
… las decisiones sobre quién llevaría el coche a la mañana siguiente (por Dios que lo lleve otro que si no es otra hora menos de sueño recogiendo gente)
… los Red Bull y/o Monster en vena que se metía el personal de camino al evento
… las desapariciones de la gente a la hora de pagar la carrera para que las cuentas no cuadren y nuestro organizador se ponga de los nervios.
… la incertidumbre sobre si este sería el último Gran Premio de Jisas
… las llegadas de Dai a Portugal derrapando con la moto para volver a Jerez a los cinco minutos tras la carrera porque había quedado a comer.
… espera que te adelanto y me doy la vuelta para saludarte…
… Miguel, hoy te he visto nervioso…
Guerra de guerrillas
Y es que el nivel subía y de qué manera. Todo vale para ganar. El nerviosismo acumulado provoca precipitaciones en la carrera y las precipitaciones llevan a…
… la búsqueda del adelantamiento por fuera sin frenar (porque seguro que estas gomas agarran aunque tengan 10 años y se vea la lona del neumático)
… a la búsqueda del hueco que nadie excepto tú puedes ver (el supuesto piloto adelantado se gira y te mira con esa cara de ¿pero por donde coño pretendes meter el kart?)
… ya tengo la clave! Seguro que si le doy media vueltecita más a la palometa del motor consigo que los 9 CV perrilleros que tiene esto, se conviertan en los 660 CV de un Ferrari Enzo… (por eso te alquilan en kart a 15 € no te jode)
… a pisar el piano con la rueda del vértice… pero con el resto del coche en el césped en lugar de en la pista (me acabo de ahorrar un metro de trazada como hace Fernando Alonso con Massa y eso son 0,5 segundos menos… lástima que me he llevado dos neumáticos por encima, me ha reventado la espalda y para colmo he pinchado)
… a buscar la jugada de billar imposible (no freno en la curva, me apoyo en este que pasa por aquí y tiene cara de despistado, luego freno contra este otro que me está intentando quitar el campeonato y de paso le devuelvo la que me hizo el pasado GP. De esta salgo líder fijo)
… a pensar, no freno porque aunque vayamos en paralelo y la pista se estreche por mi lateral, seguro que se abre un poco y me deja un hueco para continuar… (¿pero tú eres nuevo aquí o qué?)
… del teléfono de la rubia de ayer que vimos en la previa y que estaba tremenda (y de repente ves al comisario de pista agitando los brazos como un poseso porque olvidaste que el circuito tiene curvas y llevas haciendo un recto durante 80 metros)
Aunque bien es cierto que si la carrera no sale conforme a lo esperado nunca nos faltará un…
… o mío carro es no competitivo
… quién le ha pagado al niñato del karting para que me den este cacharro?
… o como dijo María, consorte de Miguel R: estáis todos eliminados, aquí gano yo.
… eso te pasa por dejar la puerta abierta… pero, ¿qué puerta? ¿abierta?
… un puntito menos por no llevar la indumentaria adecuada y un puntito más por llevar la camiseta amarilla.
… se acaba de instaurar el punto de oro de las comidas. Dai, te acabo de ganar el GP.
… yo sólo me divierto si gano
… la inercia me hizo apoyarme
… entre todos lo cocinamos y la alemana se lo cargó.
… si no puedo adelantar, hago tapón.
Y sobre todo, las dos mejores desde mi punto de vista:
… ese gran clásico… Jesús, menos mal que salimos ayer! y
… yo suelo ser limpio hasta que se me cruzan los cables…
Sobre los despachos
Fue entonces el momento que lo que no se podía ganar en la pista había que ganarlo en los despachos. El acta es lo que cuenta y el que se mueva con habilidad puede ganar puntos de oro.
Sin dejar de lado las ya clásicas manchas circulares de la copa de tinto y el manchurrón de mostaza y/o tabasco (a elección de Jisas The Killer), lo importante pasó a ser la destreza en contar tu realidad y conseguir que la misma sea la que quede reflejada en el acta. Si hay 20 pilotos en pista hay 20 carreras distintas y tras escucharlas parece que ni siquiera han corrido todos en el mismo circuito. Inverosímil. Y para colmo seguimos sin videos…
Pero llegó el día que ni siquiera el acta era prueba fehaciente… y entonces nacieron las comisiones evaluadoras. Charlie Whiting encontró su sitio en las Kartadas y el tercer tiempo se convirtió en una moviola donde se repasaban los videos para evitar cortacésped, cambios alternativos de coches, vueltas de 15 segundos y demás artimañas (todas ellas tácticas perfectamente legales hasta el momento)
Una vuelta de tuerca más
Y como este tipo de hazañas empezaron a ser peligrosas decidimos mejorar las condiciones de carrera. “O diluvia o no corro”. Sólo había que encontrar a alguien que estuviese dispuesto a dejarnos los karts para dedicarnos al patinaje sobre hielo.
En ese momento alguien dijo que la trazada en lluvia era distinta que en seco… para que queremos más. Dale a la gente un par de alas de cartón y un acantilado y ya tenemos el espectáculo montado…
Nunca me había fijado que los circuitos son más anchos de lo que parecen, aquello parecía un niño tirando una bolsa de canicas al suelo, saliendo cada una disparada hacia un extremo de la habitación. Eso sí, todos pensando; la trazada buena en lluvia es la mía, menuda panda de paquetes, estos no han visto un volante en su vida…
Y el caso es que dio resultado. Las sonrisas se podían entrever en las caras llenas de fango y restos de césped. Más madera, ¿se atreven ustedes con una carrera en nieve? (me refiero a los que alquilan los karts, por supuesto…)
Cinco campeonatos, veinte carreras y otras tantas previas y terceros tiempos. Lo hemos pasado bien señores, realmente bien.
Y todo ello gracias al verdadero Campeón de las Kafradas que no es otro que nuestro febril y amarillento Michael Knight quien con su tiempo y dedicación ha montado un curioso tinglado ya conocido en bastantes circuitos del sur de España, convirtiéndose en el principal artífice de estos buenos ratos.
Ahora toca reinventarse y, atendiendo a la promesa que les hice, les paso los detalles de mi próxima propuesta aparte de la de las carreras de karts en agua (que como veo que no saben nadar la descarto de inmediato)
- http://kartingangelburgueno.com/
- Kart Rotax 2T (similares a los de Motorland Aragón)
- 30 € / 10 min. No ofrecen descuentos por grupos. (Ya mandamos a Tomás)
- Más caro que en Motorland.
- Tienen 12 karts de competición. Podemos correr todos a la vez. (…)
- A 47 Km de Madrid con lo cual menos gasto transporte y alojamiento.
- Si hay acuerdo me paso y los pruebo.
- Master Karting Experience (con reserva) en el circuito internacional
- Chasis Intrepid o Maranello con motor automático Rotax 125cc
- 1 tanda de karting de alquiler de 8 minutos
- 3 tandas de 15 minutos con el kart de carreras en una mañana
- Precio: 120€ (aquí la diferencia es la primera tanda en el circuito de 700 m con un 300cc y que cada tanda son 15 min en lugar de 10 como en Burgueño)
- He hablado con ellos y no van a sacar promociones estilo Groupon como las que cogimos.
- Corren dos personas por tanda de tal modo que no se coincida en la pista. No se compite.
