viernes, 15 de abril de 2011

Hoy hace 55 días desde el Gran Premio de Invierno, y todavía no hemos llegado ni a la mitad del camino hacia el de Primavera. Menos mal que ahora se van volando otros 21 días entre Semana Santa y Feria. Eso para los equipos con sede en Sevilla, claro...
Ahora que hace mejor tiempo cojo más la moto y vuelvo a experimentar sensaciones de conducción ya casi olvidadas. Con el coche que tengo ahora, tamaño king-size por imposición femenina, lo mejor es hacer conducción ecológica. Con la moto, en cambio, el camino habitual de casa al trabajo y del trabajo a casa se ve de otra manera. Ya no es sólo un camino, es un circuito. Ay, el mono va llegando.
Qué mal voy a llevar no poder correr en Almancil, porque, sinceramente, contando lo puramente automovilístico, Almancil es el gran acontecimiento de la temporada. Como Gran Premio completo, posiblemente el del Castillo de las Guardas sea mejor, pero como carrera, carrera, me quedo con las 41 vueltas de Almancil con sus karts de 390 cc y con todos los rivales en la pista. Es el mayor reto al que nos enfrentamos en toda la temporada, no me cabe la menor duda.
El Sr. Cappi me dice que pasemos Almancil a septiembre, para que no me la pierda. Pero yo creo que Almancil está donde tiene que estar, en junio. Buen tiempo, prólogo del verano, y muchas ganas después de cuatro meses sin kartadas. Por otra parte, veo cada vez más probable un desplazamiento de la fecha prevista a una semana más tarde. Dos pilotos ya han advertido públicamente que tendrían problemas para ir el día 18. Además, al Sr. Cappi, que habrá sido padre a finales de mayo, mientras más se retrase la carrera, mejor le vendrá. Y a mi mismo quizás me serviría para encontrar un plan plausible para escaparme del curso.
Puede parecer pronto, pero hay que ir pronunciándose ya sobre fechas y asistencias. Antes de que se den ustedes cuenta están montados en su monoplaza, en la parrilla de salida, esperando que se apaguen las luces coloradas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario