CuandoCorremos?

COMO EN LOS VIEJOS TIEMPOS.

Hasta ocho comisarios del Arkadas Karting Club se desplazaron ayer al Circuito de Cartaya. Eso sí, cada uno fue llegando a la hora que mejor le vino, de manera que Michael Knight, allí desde primera hora, para hacer al menos una sesión con cada uno acabó saliendo a pista cuatro veces. Es divertido ver cómo el estado civil de cada uno condiciona sus horarios: los casados llegaron a las 10:30; el casado y con niño, un poco más tarde; los solteros de oro, después de otra noche de juerga, a las 12:30; y el que justo estrena soltería, y por tanto el que está más salido de todos, no se presentó hasta las dos de la tarde. Ay, Pedrós, Pedrós...

Ya antes de subirnos a los karts pudimos comprobar que efectivamente los coches que tienen ahora no son los que nosotros usamos en 2008. Sin embargo, en poco hemos mejorado. Resulta que aquellos los sustituyeron poco después, osea que nos tocaron karts viejos entonces y nos tocan karts viejos ahora. Estos de momento aguantan, pero son de 270cc, lo cual está muy bien para un circuito como el Castillo de las Guardas, pero no para las largas rectas de Cartaya.

En seguida llegó la confirmación. Incluso en la recta corta que hay por el interior, el kart pertardea y no da más de sí. No les cuento ya lo que pasa en las dos rectas largas. Y es una pena muy honda, porque el circuito no puede ser más divertido. Le intenté transmitir ésto a la señorita que sustituye ahora a la famosa Pitones de Cartaya, pero aquí no quieren escuchar. Tienen un problema comercial. No puede ser que en Almancil, un circuito de 760 metros y sin escapatorias, te dejen coches de 390 cc, y en éste, de 1100 metros y largísimas escapatorias, sólo puedan poner karts de 270 cc, y capados, porque si no la gente se mata. Anda ya.

De todas maneras, echamos un buen rato. En este tipo de sesiones, si no vas por tu cuenta, sino manteniéndote agrupado te lo pasas en grande. Tuvimos momentos divertidísimos llegando cuatro o cinco pilotos a la vez a cada curva. Hacía tiempo que el Sr. Mato no se lo pasaba tan bien, sin la presión de tener que ganar como sea, y la lio buena en el cuerpo a cuerpo. Y lo mejor es que el mecánico que tiene el aparatito para parar los coches si ve mucha guarrería, se lo estaba pasando bien con el espectáculo, y no le dio al botoncito.