Las instalaciones son pobretonas, casi inexistentes. No hay un bar anexo donde echar el rato entre carreritas. Los karts son viejunos viejunos, como puede verse en la foto que se aporta, y no tienen las ruedas protegidas, lo cual produce cierto respeto al acercarse a otros karts. Habría que tener mucho cuidado con los golpes. El circuito tiene muchos baches, pero no deja de ser entretenido. No dan ni un mísero ticket de recuerdo, así que no hablemos ya de control de tiempos. Lleva malamente el cotarro un guiri que de mal que habla el español, parece que está de coña. En conclusión: La comisión evaluadora no puede recomendar el circuito como sede del campeonato.
Pero hay más, señores. Existiendo rumores fiables, aunque difíciles de creer, de que habían montado un circuito en el sótano de un centro comercial de Sevilla, concretamente en Sevilla Este, allá que se fue la comisión al regresar del Puerto. Bueno, bueno, el circuito. Este es el informe de la comisión:
Efectivamente, hay un circuito en el segundo sótano del centro, que está cerrado para los coches. Pero no se crean que han reformado el sótano. Son unos neumáticos mal puestos para crear un recorrido muy entrevesado entre los pilares. Nada más. La cosa tiene pinta de ser incluso ilegal. Ni taquillas, ni nada, cuatro muchachos sacándose unas pelas con unos karts de segunda mano que, sobre la losa pulida del sótano, deslizan fantásticamente. En conclusión: La comisión evaluadora recomienda ir a probar la experiencia antes de que cierre el circuito la Guardia Civil. Pero para el campeonato, nada de nada.
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