A LA PARRILLA
Pedía la hora Jero a Sevi cada
vez que pasaba por la línea de meta del Circuito de Jerez de los Caballeros,
pero no porque peligrara su primera posición, ¡sino por todo lo contrario! Con
un tercio de pista de ventaja sobre su inmediato perseguidor se aburría ya
tanto como los espectadores de la grada, que tampoco veían ya mucho sentido a
tanta vuelta. O eso, o que un sexto sentido kartiano aún por documentar le
avisaba de la fatalidad que le esperaba, pues a falta de dos vueltas para el
final, ¡sólo dos!, su monoplaza dijo basta. La grada despertó de golpe cuando
varias gargantas pregonaron la última hora y se paraban las rotativas que ya
anunciaban en portada el nombre del ganador del Tercer Gran Premio del Noveno
Kartingaso. Ganador que no fue tal, como cruel constatación de lo que ya sabe
pero poco se comenta: la carrera no termina hasta que se agita la banderita de
cuadros.
En la otra cara de la moneda, la
buena estrella de Carlos Senna, cuyo aura de ganador se torna casi sobrenatural
después de su imposible victoria de hoy, como se podrá ver según vaya
desgranando esta crónica, que es la historia también del inesperado retorno del
Kartingaso a uno de sus circuitos fetiche en un día que no podía tener mejor
aspecto una vez que la amenaza de lluvias se quedara en nada.
Con la pista y los neumáticos muy
fríos, la Calificación fue una suerte de compromiso entre la velocidad y el
patinaje, ecuación que resolvieron mejor que nadie Carlos y Jero, los pilotos
más en forma actualmente. Les secundaba Fitipaldi, ya de vuelta a la trazada
buena, Juanlu GT, Miguel-R, AJ Speed… más o menos, porque me faltan los papeles.
Tras componer las Semifinales, en opinión del cronista, una de ellas (la del
cronista) daba bastante más miedito que la otra: casualidades inevitables en
las carreras.
En la primera Semifinal, Jero
ponía pies en polvorosa tras tener al grupo completo haciendo trenecito dos o
tres vueltas, lo suficiente para calentar los neumáticos y para que sus rivales
entraran en luchas intestinas. Tras él, Juanlu GT, Fernando Alonso, Fidel, El Lute,
Peter… Hubo varios cambios de posición y algunos roces de duro parachoque
metálico que parecían tener siempre por medio a Fidel y El Lute, aunque
finalmente fue Fernando el que la lió cuando impidió a Fidel un arriesgado
interior y éste acabó en la trampa de neumáticos. Se salió del coche muy
alterado y me temí un Incidente Almancil, pero contó hasta veinte como le enseñó su maestro zen y superó el mal
momento.
Se daba la salida de la segunda
Semifinal y Senna se echaba encima primero el Reglamento y después una muralla
de neumáticos. Lo primero, por arrancar en falso, así a lo Jorge Lorenzo, llevándose
con él además a la zona impar de la Parrilla, concretamente a Miguel-R y Raul
de Villota. Esa salida atragantada permitía a Fitipaldi cogerle más tarde el interior al
azulón, que con los neumáticos fríos y poca tracción acabó empotrado en el
exterior de la curva rápida y viendo cara a cara el brillo de ilusión en los
ojos de todos los rivales que le sobrepasaron. ¡Uno menos! Como efecto
colateral, su choque derramó un montón de agua en esa zona, firmando la
sentencia para el concurso de mi alter-ego. Fitipaldi no abría brecha, Speed
cometió un error y Miguel-R cogió el segundo puesto, que conservó durante
bastantes vueltas ante el acoso constante de los duros parachoques rivales.
Estaba claro que ni Fitipaldi ni Miguel-R iban realmente rápido, pues el grupo
seguía compacto. Finalmente, el amarillo no pudo evitar que le cazaran en la
recta. Ya me la hizo AJ, pensó, ¡pero era Carlos! ¿Cómo era posible? Poco
después veía cómo pasaba a Fitipaldi con un exterior imposible que si no fuera
porque está grabado no lo creerían. Menudo avión llevaba el tío. Pero no era
necesario un avión para meterle el morro a Miguel-R, como demostró AJ Speed al final
de la recta, despiste que le llevó a trazar por el exterior de la curva y pisar
el charco de Senna con fatales consecuencias. Ya lo verán grabado.
Total, fuera de la Final A y
además sancionado implacablemente con dos posiciones junto con Senna y de
Villota por la salidita. Dos posiciones que se vuelven cuatro al montar la
Parrilla de Salida de las finales. Un efecto secundario quizás inesperado de la
legislación vigente.
La Final B quizás tuvo su
historia, pero no la vi, porque me afanaba en última posición con un coche
segundo y medio más lento que los usados antes. Sé que el equipo verde, formado
por Raul de Villota y Peter, dominó la sesión, y poco más. No como la Final A,
que vi desde la grada. Jero se puso delante de nuevo, pero esta vez no esperó
para largarse. Juanlu GT, que salía por delante con un coche que me era
familiar, puso un muro de lentitud entre Fitipaldi, AJ Speed, Senna y el resto, con una manera de tapar huecos que podría crear escuela. Por delante, Senna se las apañó con el tiempo para adelantar a
los otros dos y colocarse en el mejor puesto para beneficiarse del inesperado abandono de Jero. Así pues, de defenestrado a inevitable triunfador
el uno, y lo contrario para el otro, para el que tuvo que volver andando sólo,
abatido, desde el otro lado de la pista. Unos pinchitos, chistorras y cervezas más tarde, todo era historia.
Buena crónica!!!
ResponderEliminarMiguel, estupenda cronica.
ResponderEliminarPues sí, como todas las anteriores.
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