LEYENDA NEGRA DE LA CÁMARA ON BOARD.
Desde que hace cuatro años usamos por primera vez la cámara-on-board, se han ido sucediendo en torno a este invento toda clase de sucesos, más o menos fortuitos, cuya acumulación, mirada ya con cierta perspectiva, tiene tintes ya de auténtica leyenda negra. La imaginación ya no da para averiguar qué sera lo próximo, cuál será el siguiente desastre que nos prive de la emoción de ese vídeo de la carrera tomado desde sus propias entrañas. El último Gran Premio no se ha librado de su propio y particular desastre, que voy a explicar seguidamente, pero enmarcándolo en un completo repaso a todo lo que ha sucedido hasta ahora.
Empezamos en Cartaya 2008. Se usó la cámara en la segunda manga. La primera novatada fue dirigir el enfoque demasiado bajo, así que tenemos un vídeo de 15 minutos de morro de kart y asfalto.
Tras este primer tanteo vinieron varios éxitos consecutivos. Después, volvieron los desastres.
Conil 2009, final A. Llevaba la cámara Cappi, gran carrera en la que remonta posiciones y acosa a Mato hasta el final. Por un incomprensible error, la cámara lleva una tarjeta de memoria casi agotada y sólo se graban las dos primeras vueltas. Lamentable.
Campillos 2009. Justo antes de salir a la pista, a Miguel-R le salta la cinta elástica que sujeta la cámara al casco. A toda prisa, vuelve a colocar la cinta, sin poder revisar cómo ha quedado. Pudo ser peor: sólo quedo un poco mirando hacia la izquierda. Da coraje porque podría haber sido un vídeo muchísimo mejor.
Y entramos en el desastroso 2010.
Castillo 2010, gran segunda manga, el Carrerón: la cámara se detuvo, no sabemos por qué, a mitad de carrera. Misterio.
En Almancil 2010 la cosa pintaba mejor que nunca y casi acaba en tragedia. Había, creo recordar, cuatro cámaras, las de Miguel-R, Mané, Dai y Momi. La de Dai no funciona, como siempre. Momi, que la traía fijada a un casco, no puede usarla porque el casco no es integral y no está permitido en el circuito. Se grabaron dos vídeos, los de Mané y Miguel-R. La carrera fue brutal, de antología. Por no esperar a llegar a Sevilla para ver el suyo, Miguel-R intenta ponerlo en la tele del apartamento de Vilamoura. De algún modo, trasteando con los botones, se las apañó para borrar el vídeo. Casi se desmaya. Esto ha sido lo más duro de todo lo pasado, la verdad. Menos mal que el vído de Mané sí fue bueno.
También salvó Mané la carrera de Conil 2010, porque Miguel-R tampoco grabó esta vez, creo recordar que porque traía las pilas gastadas.
En Asupark 2010, una exótica novedad: el vídeo no se ve porque no había luz suficiente. Todavía recuerdo a Pablo Kartman mirando ese vídeo negro y diciendo de vez en cuando, "¡ahí se ve algo!". Mucho después conseguí iluminar un poco el vídeo. Tengo pendiente ponerlo en Youtube para los nostálgicos.
Temporada 2011, IV Campeonato. En Castillo 2011, Miguel-R intentó poner su cámara sobre el casco, en lugar de en un lateral, con el resultado de que la cinta se soltó justo antes de que saliera a pista. Tuvo que desistir de grabar lo que hubiera sido un gran vídeo.
¿Y qué ha pasado en Almancil 2011? Pues nada, que la cámara de Miguel-R seguía orientada para estar sobre el casco, y al ponerla en el lateral el genio no cayó en volver a girarla 90º. Y Javí traía una nueva cámara-on-board en miniatura que promete revolucionar nuestras grabaciones, pero tendrá que ser en la próxima, porque por algún motivo desconocido se quedó sin batería antes de tiempo. Mané también grabó, pero de momento no sé cómo quedó ese vídeo.
Así que eso es lo que tengo de Almancil, un vídeo girado. Se ha salvado un poco porque tengo un programa buenecito que me ha permitido orientarlo bien, pero claro, hemos perdido un trozo por arriba y otro por abajo. Ahora tiene formato 480x480, en lugar de 640x480.
Hasta aquí, la leyenda negra de la cámara-on-board. ¿Qué nuevos desastres nos esperarán en el futuro?